martes, 16 de septiembre de 2014

La Cámpora, táctica y estrategia


Vemos con alegría el rebote que tuvo el acto del sábado, donde se movilizó de todo el país.
Máximo salió a jugar, la mesa de conducción empezó a hablar con lo medios no abiertamente oficialistas o "neutrales". Bien.
Ahora hay que empezar a discutir las tres banderas, la agenda desde una perspectiva nacional y popular.
Los dirigentes tienen que empezar a debatir con el moyanismo, con los jóvenes pro, con los troscos.
Y empezar a construir nuestro perfil para no morir como la Coordinadora de la Juventud Radical de los 80s, a la sombra del Alfonsín del Pacto de Olivos. 
Esa ventaja nos da que Cristina no sea más presidenta. Libertad para armar quilombo, tener iniciativa política. Son demasiadas las cosas que nos enseñaron Néstor y Cristina, pero yo rescato dos: ir por adentro, aunque se sea minoría; y siempre tener iniciativa política. Siempre.
Cuando joden con que La Cámpora es un grupo de funcionarios, esa chicana berreta, la pregunta que desarma es: ¿Por qué Menem no tuvo su Juventud? ¿Por qué De la Rua no tuvo su Juventud? Si es tan fácil construir juventud política teniendo el aparato del estado.....boludeces no.
Ahora, cuando chicanean ¿Por qué La Cámpora no gana elecciones? Hay que recoger el guante. Para crecer. Hay muchas explicaciones. Vamos a ensayar algunas.


Hay dos líneas por donde crece la juventud : la estudiantil y la territorial (sacando la sindical que tiene otro ámbito). Amén del hecho de que la conducción universitaria de Recalde siempre haya sido heroica pero electoralmente cebollita subcampeón, hay que hacerse la pregunta de por qué no se ganan centros de estudiantes y hay que andar partiendo la FUA. Hay muchas respuestas. La primera es que la UBA es gorila (por derecha con la franja o nuevo derecho o por izquierda con los troscos o la mella, todas variantes de liberalismo) y nunca "una gota de tinta tiño el mar" como diría el General. Ahí yo apuesto a la universidades del conurbano con sus estudiantes primera generación de universitarios en familias de "clase obrera".
La otra es que como dice el libro "Universidad y Liberación Nacional" de Aritz e Iciar Recalde pase como en los 70s y cuando "venga la mala" los chicos de clase media de izquierda puedan "comparar" gobiernos y se vuelquen masivamente al kirchnerismo. Dudo. 
Pero a parte de combatir "el fubismo" que tan bien caracterizó Jauretche en "Los Profetas del Odio y La Yapa", hay que dar otro debate. Que tiene que ver con la iniciativa política y la estrategia de poder. Porque uno puede ser un estudiante-militante o un militante-estudiante (ya hablamos de algo parecido cuando diferenciamos peronista y montonero, de montonero y peronista). 


Cuando uno toma la decisión de volcar la realidad nacional al interior de la facultad cual polea de transmisión, ya sea desde el clasismo o desde el movimiento nacional, generalmente se suman militantes sueltos a los barrios o "al partido" pero no se gana el centro. Eso lo entendió muy bien la izquierda independiente (la mella ponele). Cuando el militante empieza a colgar cursadas por militar la está cagando. Nunca debe dejar de pensar como estudiante. 
Lo mismo vale para los barrios. Si vos bajás programas nacionales (fierros) con lamparitas, hacés la compra comunitaria en sintonía con el Mercado Central, saliste a controlar los Precios Cuidados, ayudas a tramitar jubilaciones o DNI o pensiones o hacés asesoría jurídica gratuita, etc. Ok, el representante del gobierno en el barrio sos vos, el que "acerca el estado" sos vos, el "puente de plata" de Evita, lo que quieras.
Suma armar alianzas con los espacios compañeros, moverse en la superestructura, etc. 
Pero tenés que pensar como vecino-militante y no como militante-vecino. Porque a veces pasa que importa tres carajos si enrejan una plaza, o hay quilombo por un paso nivel, o un "camino seguro" de comerciantes para los nenes de la escuela, etc. Y hay que tener iniciativa que "conecte" con los votantes. Hacer política "minimalista", pasar de lucha contra el capitalismo financiero internacional a luchar por que pongan un semáforo.
No descubro nada nuevo, ni los compañeros se chupan el dedo. Pero si es verdad que en la resistencia se forman cuadros que después multiplican, en la buena viene mucho alcahuete que no suma más que su lealtad y habilidad de moverse en la "superestructura". La rosca, bah.


Acá hablamos de otra cosa. Porque otra forma de crecer es sumar cuadros medios o dirigentes "ya formados, con experiencias y recorrido previos", sobre todo en las provincias. Y ahí te toca la que te toca, como pasa en todas las orgas, que depende que "capitán" haya en tal ciudad la orga "es una mierda" o no. Máximo también lo dice en la entrevista del libro Fuerza Propia, chantas hay en todos lados y de última toca detectarlos y volarlos.
Pero acá el único que lo intentó en serio fue Wado en Mercedes. Que se pasó de rosca, porque bajó tanto fierro y tanto Ministro que a Selva no le costó nada imponer la lógica de "nos quieren intervenir el pueblo", sumado a algún que otro rumor racista (poco peronista) de "nos van a llenar la ciudad de negros del conurbano", que siempre garpa electoralmete en el interior. 
Pero tiene candidato construido y tiene militancia "desde los Pampitas".
Probablemente toque hacer alianzas en otras ciudades, integrar gobiernos de "coalición" hacia adentro del peronismo en los municipios al principio. Toca revisar la historia de Néstor desde que abrió la primera básica/ateneo de "Los Muchachos Peronistas" en Gallegos hasta que llegó a Gobernación.   
En fin, que el desafío es pasar de la cultura de "aguantar los trapos" del gobierno a construir con iniciativa política una opción de poder y gestión a nivel muncipal. Que es como se gana respeto en el justicialismo.

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